Ernst Weiss (Brno, actual República Checa, 1882 - París, 1940)
Ernst Weiss (Brno, actual República Checa, 1882 - París, 1940) fue un médico y escritor checo en lengua alemana de ascendencia judía. Cursó Medicina en Praga y Viena, donde en 1908 culminó sus estudios y primeramente ejerció como cirujano. En los años siguientes también lo haría en Berna y Berlín. Retornó esporádicamente a Praga, donde entabló amistad con algunos conocidos miembros del círculo literario del café Arco, señaladamente con Franz Kafka, quien dedicó a Weiss numerosas entradas en sus Diarios. Durante la Gran Guerra, sirvió como médico de regimiento en el frente oriental. En 1921 abandonó la medicina y se trasladó a Berlín para dedicarse por entero a la escritura. Allí alcanzó rápido renombre y sus obras conocieron las prensas de Kurt Wolff, el prestigioso editor alemán de Kafka y otros grandes de la literatura europea de Entreguerras. En 1933, tras el incendio del Reichstag, Weiss, como tantos otros de sus compatriotas y correligionarios, abandonó Berlín. Primero se dirigió a Praga, donde permaneció al cuidado de su madre, gravemente enferma. Tras su fallecimiento en 1934 marchó a París. Su postrera etapa en la capital francesa estuvo marcada por la penuria, aunque también por el alumbramiento de algunas de sus obras más geniales: El médico de la prisión y El testigo ocular. El 14 de junio de 1940, coincidiendo con la entrada de los nazis en París, Ernst Weiss –como más tarde harían Benjamin en Portbou y Zweig en Petrópolis– decidió poner fin a su vida. Ingirió veneno en su habitación del hotel Trianon y murió de resultas en el hospital al día siguiente. También como Benjamin, dejó atrás una maleta con sus últimos escritos, leitmotiv empleado por Anna Seghers en Tránsito, su imprescindible novela sobre los exiliados del nazismo, en la que Weiss asume la identidad de Weidel, un escritor hallado muerto en un hotel del Quartier Latin el mismo funesto día, quedando huérfanos gran cantidad de textos, entre ellos, una novela manuscrita.